Un neonazi sudafricano que asistió a un mitin coreando lemas de las Juventudes Hitlerianas será deportado de Australia.
Matthew Gruter fue uno de los 60 manifestantes vinculados a la Red Nacionalsocialista que se manifestaron frente al parlamento de Nueva Gales del Sur el 9 de noviembre, gritando consignas nazis y desplegando una gran pancarta que decía «Abolir el lobby judío».
Pero su estancia en Australia terminó después de que el Ministro del Interior, Tony Burke, confirmara el lunes que había cancelado la visa de Gruter.
«Si tienes una visa, eres un invitado. Si eres ciudadano, eres un miembro de pleno derecho de la familia australiana», dijo Burke.
«Como en cualquier casa, si un huésped aparece para mostrar odio y destruir la casa, se le puede decir que es hora de irse a casa».
La protesta generó críticas universales, y el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, llamó a los involucrados «imbéciles» y señaló un mayor endurecimiento de las leyes de protesta en respuesta.
La policía dijo que un error de comunicación dentro de la fuerza hizo que algunos oficiales de alto rango, incluido el comisionado Mal Lanyon, no estuvieran al tanto de la protesta.
Desde entonces, Minns ha confirmado que el Gobierno buscará establecer nuevas leyes que repriman el discurso de odio.
Matthew Gruter (en la foto) fue uno de los 60 manifestantes vinculados a una manifestación neonazi frente al parlamento de Nueva Gales del Sur el 9 de noviembre.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, confirmó que el gobierno buscaría establecer nuevas leyes que repriman el discurso de odio después de la manifestación (en la foto).
La NSN se manifestó frente al parlamento de Nueva Gales del Sur en junio, cuando los participantes vestían uniformes negros y portaban una pancarta con las palabras «Fin a la inmigración».
En los últimos dos años se han producido numerosas protestas en las que participaron miembros de la NSN en capitales y pueblos. En septiembre, miembros del grupo se manifestaron en manifestaciones antiinmigración en Sydney y Melbourne.
El grupo marginal ha intensificado sus esfuerzos para formar un partido político que se inserte en la corriente principal, lo que requeriría que 750 miembros se unieran al partido para registrarse oficialmente.
Minns cuestionó si esto sucedería dado que obligaría a esos miembros a asociar públicamente sus nombres con el neonazismo.














