El gobierno holandés dijo el domingo que había tomado la decisión «muy excepcional» de intervenir en el fabricante chino de chips Nexperia debido a un «riesgo potencial para la seguridad económica holandesa y europea».

El propietario de la empresa Wingtech, con sede en Holanda, dijo el lunes que tomaría medidas para proteger sus derechos y buscaría apoyo del gobierno.

Este acontecimiento amenaza con aumentar las tensiones entre la Unión Europea y China, que han aumentado en los últimos meses por el comercio y las relaciones entre Beijing y Rusia.

Nexperia se vio obligada a vender su fábrica de chips de silicio en Newport, Gales, después de que parlamentarios y ministros plantearan preocupaciones sobre la seguridad nacional. Actualmente tiene una instalación en el Reino Unido en Stockport.

El gobierno holandés declaró su Ministerio de Asuntos Económicos había invocado su Ley de Disponibilidad de Bienes debido a “señales agudas de graves deficiencias de gobernanza” dentro de Nexperia.

La ley está diseñada para permitir a La Haya intervenir en empresas en circunstancias excepcionales. Estas incluyen amenazas a la seguridad económica del país y a garantizar el suministro de bienes esenciales.

La intervención tiene como objetivo evitar una situación potencial en la que los chips de Nexperia dejen de estar disponibles en caso de emergencia, dijo el gobierno holandés.

Añadió que las operaciones de Nexperia representaban una «amenaza a la continuidad y salvaguardia de conocimientos y capacidades tecnológicas cruciales en suelo holandés y europeo».

La producción de la empresa puede continuar con normalidad, añadió.

Nexperia fabrica semiconductores utilizados en automóviles y electrónica de consumo.

El comunicado del gobierno no explica por qué cree que las operaciones de la empresa son riesgosas. La BBC se ha puesto en contacto con las autoridades holandesas para obtener aclaraciones.

Las acciones de la empresa matriz de Nexperia, Wingtech, que cotizan en Shanghai, cayeron un 10% el lunes por la mañana.

Wingtech se encuentra entre las empresas que Estados Unidos ha incluido en su llamada “lista de entidades”. Según las regulaciones, las empresas estadounidenses tienen prohibido exportar productos fabricados en Estados Unidos a empresas incluidas en la lista a menos que obtengan un permiso especial.

En septiembre, el Departamento de Comercio de Estados Unidos endureció aún más sus restricciones, añadiendo a la lista de entidades cualquier empresa cuya propiedad mayoritaria fuera una empresa china.

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