La administración Trump se presentará a las propuestas de Ucrania y Europa, que serán difíciles de tragar.
La presentación de la región del este de Donbas del país a Rusia implicaría el movimiento de un gran número de ucranianos que no quieren vivir bajo la dominación rusa, así como las líneas y equipos defensivos establecidos.
Sobre todo, esto podría dividir a Ucrania y amenazar el liderazgo de Zelenskyy, algo que Putin es muy consciente.
El acuerdo hizo que el enviado de Trump Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio, también fueran difíciles para las naciones occidentales.
Witkoff dijo el domingo que las garantías de seguridad para Ucrania podrían modelarse en el artículo 5 de la OTAN, «pero no la OTAN, directamente de los Estados Unidos y otros países europeos».
Si el caso, entonces Trump debería explicarle a su base que, en principio, las tropas estadounidenses estarían en juego.
Ucrania también debería tener fe en que, aunque sus civiles y sus tropas se retiran de todas las regiones dadas a Rusia, Trump no socavaría estas garantías en público.
Para Putin, el riesgo renuncia a sus esperanzas de llevar a Kiev a la esfera de influencia de Rusia. Podría pensar que Rusia a largo plazo puede reorganizarse y pelear nuevamente. Pero Europa ahora se está moviendo para evitar exactamente este resultado.
A Putin le hubiera gustado ser celebrado en Alaska. Aunque esperaba que este sea el tipo de tratamiento que pueda esperar en el futuro, era otra píldora amarga para que Occidente tragara.