El juez de distrito estadounidense James Boasberg ordenó el lunes a la administración Trump que presente planes para regresar o escuchar a más de 200 inmigrantes deportados a la mega prisión CECOT de El Salvador en marzo.
Boasberg certificó una clase que representa a todos los inmigrantes enviados a prisión y dijo que el gobierno debe presentar sus planes para permitirles impugnar su designación en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros antes del 5 de enero.
La administración Trump invocó la La AEA –una autoridad del siglo XVIII utilizada en tiempos de guerra para deportar a no ciudadanos con poco o ningún debido proceso– deportó dos aviones cargados de presuntos miembros de pandillas de inmigrantes a la prisión de El Salvador, argumentando que la pandilla venezolana Tren de Aragua es un «estado criminal híbrido» que invade los Estados Unidos.
Boasberg publicó un orden de restricción temporal y ordenó a los aviones dar la vuelta, pero los abogados del Departamento de Justicia dijeron que sus instrucciones orales ordenando el regreso del vuelo eran erróneas y que las expulsiones se llevaron a cabo según lo planeado.
Boasberg preguntó entonces procedimiento de desacato contra el gobierno por desafiar intencionalmente su orden, pero a principios de este mes un tribunal federal de apelaciones concedió al Departamento de Justicia una suspensión de emergencia de esos procedimientos.
Los más de 200 inmigrantes deportados a CECOT fueron enviados a Venezuela en julio como parte de un intercambio de prisioneros.
Boasberg, en su orden del lunes, dijo que el gobierno de Estados Unidos «mantuvo una guardia constructiva» sobre los migrantes mientras estaban encarcelados en CECOT, y que sus derechos al debido proceso fueron violados cuando la administración Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros para considerarlos miembros del Tren de Aragua sin permitirles impugnar esa designación.
Guardias escoltan a detenidos del CECOT el 16 de marzo de 2025 en Tecoluca, El Salvador.
Gobierno salvadoreño vía Getty Images
“Al aceptar la moción, este Tribunal declara que los demandantes no deberían haber sido desalojados de la manera en que lo fueron, prácticamente sin previo aviso y sin oportunidad de impugnar los motivos de su desalojo, en flagrante violación de sus derechos al debido proceso”, escribió el juez.
Boasberg se puso del lado de los abogados que dijeron que El Salvador encarceló a los hombres a instancias de Estados Unidos y en parte a cambio de 4,7 millones de dólares.
El fallo allana el camino para que todos los migrantes enviados a la CECOT impugnen su designación como enemigos extranjeros y miembros del Tren de Aragua. El juez Boasberg ordenó al gobierno que presentara planes para darles a los hombres “una oportunidad significativa de impugnar su designación”, ya sea facilitando su regreso a Estados Unidos o permitiéndoles ser escuchados.
“En teoría, el gobierno también podría ofrecer a los demandantes una audiencia sin devolverlos a Estados Unidos, siempre que la audiencia cumpla con los requisitos del debido proceso”, escribió.
El abogado de la ACLU, Lee Gelernt, que lidera la demanda contra los desalojos de la AEA, dijo que los hombres finalmente recibirían el debido proceso.
“Los hombres sufrieron abusos inconmensurables, pero ahora finalmente recibirán el debido proceso que la administración Trump indiscutiblemente les ha negado”, dijo Gelernt.















