Los bañistas de Auckland, Nueva Zelanda, disfrutaron de un capricho nocturno, retozando en las ondas de color azul neón causadas por la bioluminiscencia.
Enlace de origen
Los bañistas de Auckland, Nueva Zelanda, disfrutaron de un capricho nocturno, retozando en las ondas de color azul neón causadas por la bioluminiscencia.
Enlace de origen