Un turista acabó al borde de un acantilado con su Porsche tras seguir el llamado «atajo» del GPS.

Una impactante imagen muestra el vehículo colgado en una empinada pendiente cubierta de hierba en Saltusio, Italia, después de que el dispositivo de navegación fallara y condujera al conductor a través de una granja.

El hombre regresaba a casa a última hora de la tarde cuando el sistema le sugirió un atajo para llegar a su alojamiento, informaron los medios locales.

Siguiendo instrucciones, giró hacia un pequeño camino de acceso a una granja que rápidamente se estrechó hasta convertirse en un camino de tierra.

El turista continuó unos 300 metros antes de darse cuenta de que era un callejón sin salida.

Cuando intentó dar la vuelta, el Porsche perdió tracción sobre la hierba mojada y se deslizó hacia adelante, deteniéndose a centímetros del borde.

Afortunadamente, el conductor salió ileso y regresó a la carretera para pedir ayuda.

En el camino se encontró con el dueño de la finca, quien había visto el auto varado. El granjero alertó a los servicios de emergencia y rápidamente llegaron los bomberos.

Un turista acabó al borde de un acantilado con su Porsche tras seguir el llamado «atajo» del GPS.

Una impactante imagen muestra el vehículo colgado en una empinada pendiente cubierta de hierba en Saltusio, Italia, después de que el dispositivo de navegación fallara y condujera al conductor a través de una granja.

Una impactante imagen muestra el vehículo colgado en una empinada pendiente cubierta de hierba en Saltusio, Italia, después de que el dispositivo de navegación fallara y condujera al conductor a través de una granja.

El terreno accidentado y resbaladizo hizo que la recuperación del todoterreno fuera una operación compleja.

Los bomberos estabilizaron el vehículo con cables y cabrestantes antes de ponerlo a salvo.

Los rescatistas dijeron que el hombre tuvo suerte de sobrevivir, ya que el automóvil estaba a solo unos pasos de hundirse en el bosque.

Esto se produce después de que, en 2023, un automovilista escapara milagrosamente con heridas leves después de que el automóvil que conducía se cayera por un acantilado.

Imágenes dramáticas del atrevido rescate de tres horas muestran el automóvil atrapado en un precipicio rocoso con olas rompiendo debajo.

Los rescatistas parecen haber utilizado cuerdas para descender hasta el Mini rojo destrozado cerca de Port Soderick, en la Isla de Man, desde la empinada orilla de la carretera que domina el mar.

Valientes equipos de bomberos trabajaron con antorchas para salvar el vehículo varado, mientras una luz en el extremo de la grúa de un camión de bomberos iluminaba la escena.

El vehículo destruido fue visto más tarde en el aire mientras lo llevaban a un lugar seguro, suspendido del extremo de una enorme grúa sobre el paisaje accidentado.

El único daño significativo parece provenir del parachoques del vehículo, que está colgando.

La mujer fue rescatada por bomberos y guardacostas después de que su coche cayera al acantilado.

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