El Premio Nobel de la Paz fue otorgado el viernes a la líder de la oposición venezolana María Corina Machado, quien vive escondida después de intentar competir contra el presidente Nicolás Maduro.
A Machado, de 58 años, se le atribuyó el mérito de mantener encendida “la llama de la democracia en medio de una oscuridad creciente” y del “autoritarismo cada vez mayor en Venezuela”.
A pesar de las especulaciones de que el presidente Donald Trump podría ganar el premio por su papel en la intermediación de un alto el fuego entre Israel y Hamás, entre otras cosas, Machado emergió como favorito en las plataformas de apuestas online horas antes de que se tomara la decisión.
Lidera el partido opositor Sale Venezuela, pero se le impidió postularse para la presidencia del país y fue expulsada de su cargo en 2014. Ahora vive escondida y enfrenta «graves amenazas a su vida», dijo el Comité Noruego del Nobel.
«Cuando los autoritarios toman el poder, es crucial reconocer a los valientes defensores de la libertad que se levantan y resisten», dijo el comité en un comunicado.
“La democracia depende de personas que se niegan a permanecer en silencio, que se atreven a avanzar a pesar de los graves riesgos y que nos recuerdan que la libertad nunca debe darse por sentada, sino que siempre debe defenderse: con palabras, coraje y determinación”.